jueves, 29 de enero de 2009

Enchúlame la Combi (Episodio I)


En una ciudad muy, muy extraña...

Aún antes que el sol inicie su diario salto a la palestra, aún antes que se escuche el primer canto de gris paloma, antes de la chicharra del pan, antes de que el fucking despertador...nos despierte, la ciudad es tomada por insólitas máquinas móviles, que se desplanzan todavía sonmolientas por sus agrietadas arterias de asfalto.

Creadas en una época desconocida, pero puestas en boga desde las tres últimas décadas, estas devoradoras de humanos parecieran sacadas de un periodo intermedio, un tiempo dudoso en que lo nuevo no es tan nuevo y lo viejo no es tan viejo; no tan tecnológicas como para el nuevo milenio, ni tan arcaicas como para el pasado siglo.

Estas criaturas infestan las ciudad, sin embargo, a pesar de que existen cientos o miles, ninguna es exactamente igual a la otra. Cada una tiene sus sellos, sus marcas (un holograma, una estampita, un zapatito o un cd del señor de Muruhuay)  que las hacen irrepetibles; una especie de bautizo al cual su dueño-piloto somete para hacerla suya.

Todos las hemos visto, todos hemos subido y huido. Es momento de fijarnos en esos pequeños detalles que hacen a estas intrusas de la ciudad, sui generis; distintas unas de otras y de todo lo que las rodea. Construyamos nuestra combi soñada, con el papel higiénico en la palanca de cambios y la roja franela en las piernas. Esta es la oportunidad para Enchular nuestra Combi.

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